Técnicamente Moisés fue la primera persona con Tablet descargando información de la nube Khalil Sehnaoui, fundador de Kripton Security
Es muy probable que te hayas topado con este famoso meme que ha trascendido los limites de donde nació la idea surgió del fundador de Kripton Security, Khalil Sehnaoui (@sehnaoui) quien a modo de broma afirmó que “técnicamente, Moisés fue la primera persona que con una ‘tablet’ descargo contenido de la nube”. Esto nos demuestra el gran alcance de la tecnología como medio. (Lepe, 2018)
Hoy en día muchos creyentes se debaten entre la aceptación o negación de la tecnología, por considerarlo un medio destructivo, pero la realidad es que no se trata del medio sino del usuario, en las manos correctas se puede hacer maravillas.
Vemos muchas personas que condenan el uso de la biblia en tablets o celulares, o que quizás cuestionan que las iglesias cada vez mas abren canales en Youtube o cuentas de Instagram o Facebook. La realidad es que nunca veremos estos ejemplos en la biblia, nunca encontraremos a Pablo buscando WIFI para llamar a los tesalonicenses por Whatsapp por que se le acabaron los minutos, o tampoco veremos a Juan haciendo Facebook Live para contar sus revelaciones, ya que simplemente se trata de los tiempos, si ellos pudieran vivir este momento estoy segura que tuvieran millones de seguidores y likes diarios por sus distintos mensajes, no me cabe duda alguna que el Apóstol Pablo enviaría constantes cartas por correo electrónico para estar informado del crecimiento de sus iglesias y que estas hubiesen tenido el doble o triple de adeptos de los que tuvieron en sus tiempos.
La iglesia de hoy en día debe de evolucionar sin cambiar el mensaje y su esencia, debe mantener la sana doctrina que hemos aprendido de la palabra, es de suma importancia que se evalúen las estrategias que se están utilizando para ver si están teniendo el alcance esperado, mientras el mundo cada vez se está haciendo oír más y conquistando el corazón de las masas, la iglesia se encuentra haciendo las mismas cosas que funcionaron 10 o 15 años atrás, que si bien pudieran tener cierto impacto no es suficiente para enfrentar la competencia. El mundo de hace 10 años no es el mismo que estamos viviendo hoy y mientras no podamos entender esto, la iglesia no podrá ser trascendental y mucho menos alcanzar su óptimo llamado.
Por: Tesha Ehmett
Lic. En artes industriales